14 octubre 2006

Pisos aleatorios

Soy una de las nosecuantas mil personas apuntadas al Plan de Vivienda de la Comunidad de Madrid y, por lo tanto, mi número entraba en el bombo del sorteo de viviendas de protección pública que se realizó en Móstoles el pasado 27 de septiembre. En realidad, no entraba en un bombo, sino que mi número esperaba en ninguna parte a ser generado por un programa informático "con garantía de publicidad y de imparcialidad desarrollada por la empresa INDRA bajo la supervisión de la Agencia Informática y de Telecomunicaciones de la Comunidad de Madrid". Esto al menos dice una carta que recibí del Instituto Municipal del Suelo de Móstoles hace un par de días y que supongo pretende calmar la polémica surgida a raíz del sorteo.

Continúa la carta: "El método de extracción de los números empleado por la aplicación, ampliamente contrastado (¿esto no suena a anuncio de esos que usan palabras muy bonitas, pero no dicen nada?), asegura que todos los participantes en el sorteo tengan la misma probabilidad de ser seleccionados."

Pero lo que más gracia me hace del asunto viene a continuación. Atención, por favor, atención: "Además, D. Francisco Javier Teijeiro Vidal, Notario de Móstoles, ha presenciado y controlado (¿alguien podría explicarme qué controló y cómo?) todo el proceso del sorteo, levantando la correspondiente acta notarial del mismo."

Lo del acta notarial me deja muuucho más tranquila... Es comprensible que los participantes se echen las manos a la cabeza. Es imposible generar números aleatorios (pero dejemos esta discusión friki a un lado) y suena a broma que un notario garantice el proceso que consiste, supongo, en pulsar un botón. ¿Acaso ha estado el señor notario presente durante la programación del algoritmo? ¿Puede asegurar que en la tirada 500 el programa no decide sacar un número determinado?

Por si esto no fuera suficiente, leo ayer en El Pais un artículo en el que cuentan que un chaval cuyo número salió en el dichoso sorteo no tiene derecho al piso porque no cumple los requisitos del sorteo (vivir o trabajar en Móstoles desde el 2005), requisitos que se comprueban a posteriori. Ahí ya me quedé sin palabras porque el método elegido para realizar el sorteo me lo puedo tomar a broma, pero no sé cómo calificar a aquéllos que no tienen en cuenta la ilusión y los sueños de otros.

Y por si alguien se lo pregunta, no, no me tocó el piso. Eso sí, tengo muchos amigos informáticos... quién sabe si la próxima vez no tengo "más suerte".